·
Asociación que cuenta con voluntarios/as para el acompañamiento
anímico (espiritual) en sus domicilios a las personas que se encuentren en el proceso de una
enfermedad crónica o de final de vida, y a sus familias.
El acompañamiento anímico es equivalente al
acompañamiento espiritual. La espiritualidad es el
dinamismo que impulsa nuestro anhelo de plenitud y que se expresa a través de
la búsqueda de sentido, coherencia con los propios valores, de la conexión
armónica con los demás y de la trascendencia. (Grupo de Espiritualidad de la
SECPAL (GES), 2008).
La persona con una enfermedad crónica o en proceso de final de vida sufre un proceso de pérdida progresiva
de habilidades y de autonomía y, finamente, se enfrenta a la posibilidad de la muerte. En definitiva, sufre un duelo. Sus
seres queridos no saben cómo abordar el tema, si lo tienen que hacer, si sirve
para algo. Les parece que lo mejor es decirle que tiene buen aspecto, que
pronto se pondrá bien, que hay que ser positivo…
No
hay nada peor que la soledad, no tener con quien hablar de lo que realmente nos
importa, de nuestros miedos, de nuestros deseos, de nuestros sentimientos…
Contra la soledad, el acompañamiento.
Asociación de reciente creación, cuyos volutarios cuentan ya con 3 años de experiencia, que de momento actuamos en el Camp de Tarragona.
Tenemos intención de coordinar una red de voluntariado en el ámbito
comarcal, Organizar periódicamente acciones formativas dirigidas
a los voluntarios y desarrollar campañas de sensibilización para captar y
formar nuevos miembros.
Metodología
y estilo
Acompañaremos
a la persona a transitar por el camino anímico (espiritual) que ella misma vaya
escogiendo. Sin forzar; respetando sus tiempos, sus silencios, sus
sentimientos y sus decisiones; sin juzgar, renunciando a nuestro punto
de vista para ver las cosas como la persona que sufre.
Nuestras
herramientas serán la curiosidad, la presencia, la autenticidad, la pausa, la
compasión, la validación y la aceptación.
· Respetaremos sus creencias
religiosas, si las tienen.
· No interferiremos en la actuación
médica, y/o de enfermería.
· La cadencia de las visitas se
irá pactando en el transcurso del proceso.
· El acompañamiento se podrá dar por
finalizado cuando alguna de las partes lo desee y cuando se haya conseguido un
buen nivel de comunicación entre la persona que se despide y su familia y
cuidadores. Nadie mejor que los seres queridos para acompañar en esos procesos
tan especiales.