Los contenidos, organizados en cuatro grupos para poder intervenir mejor, son los siguientes:
a) Voz:
Autocontrol del aparato fonador.
Respiración y mejora de la capacidad pulmonar.
Articulación correcta de los fonemas.
Resonadores.
Emisión vocal hablada y cantada.
Cuidado e higiene de la voz.
b) Escucha:
Cualidades del sonido.
Formación del coro.
Escucha activa (habilidades para el canto al unísono y a varias voces, color, empaste).
c) Creación e interpretación musical:
Canto en grupo: práctica de las pautas de interpretación (silencio, atención, audición
interior, memoria, adecuación al conjunto).
Interpretación (diferentes épocas, estilos y procedencia).
Análisis y contextualización del repertorio a nivel histórico, social, cultural, etc.
Improvisación y creatividad.
d) Movimiento y danza:
Calentamientos (relajación, distensión del cuerpo para la interpretación).
Expresión corporal.
Adaptación de la coreografía a la música y a su contexto.
Coordinación individual y en grupo.