Somos un centro sociosanitario reconocido por el Gobierno de Aragón desde 2007, promovido por la Diócesis de Jaca y Huesca. Nuestra misión es ayudar en el área de las adicciones incluyendo las comportamentales (ludopatía, juego patológico, móviles, videojuegos…) a personas y a sus familias. La finalidad es que puedan reencontrarse a sí mismas y alcanzar una vida saludable, con el compromiso de una implicación proactiva por parte de la persona, apoyándose en sus familiares y entorno social.
Llevamos más de 25 años trabajando y ayudando a personas y familias, trabajando codo con codo con profesionales especialistas en la zona de Huesca ciudad y provincia, tratando de llegar a cuantas más personas posible.
Contamos con un equipo multidisciplinar especializado que interviene en red con otras entidades sociosanitarias, abordado desde el modelo BIOPSICOSOCIAL, atendiendo de forma integral a las necesidades de la persona.
Atención a la drogodependencia:
El CSI Huesca ofrece atención integral a personas con problemas de drogadicción, tanto a nivel individual como familiar. Su objetivo principal es acompañar al paciente en su proceso de desintoxicación, recuperación y reintegración social.
Tratamiento terapéutico:
Proporcionan un enfoque personalizado para cada paciente, que incluye terapia psicológica, asesoramiento médico y social, así como seguimiento a largo plazo. El centro cuenta con programas específicos de tratamiento para cada tipo de adicción.
Prevención de adicciones:
El CSI Huesca realiza campañas educativas y de concienciación, dirigidas a adolescentes, jóvenes y sus familias, para prevenir el uso de drogas y otros comportamientos de riesgo. Estas actividades se desarrollan en colegios, institutos y comunidades locales.
SOS Adolescentes:
Además de trabajar con problemas de drogodependencia, el centro ofrece apoyo en el ámbito de la salud mental, especialmente en la prevención y tratamiento de trastornos relacionados, como la depresión, la ansiedad y el riesgo de suicidio, que suelen estar presentes en personas con problemas de adicción.
Asesoramiento y apoyo a las familias:
Las familias de las personas afectadas por la drogodependencia reciben orientación, apoyo psicológico y participación en grupos de autoayuda, con el fin de que puedan acompañar mejor al paciente en su proceso de recuperación.
Reinserción social y laboral:
El centro también trabaja en la reintegración social y laboral de las personas que han superado su adicción, ofreciéndoles formación y herramientas para su inclusión en la sociedad, mediante programas de orientación laboral y acompañamiento en la búsqueda de empleo.
Colaboración con otras entidades:
El CSI Huesca colabora activamente con instituciones públicas y privadas, otras asociaciones y organismos de salud para ampliar su impacto y mejorar la efectividad de sus programas.
El trabajo del Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca es esencial en la región, ya que no solo proporciona un tratamiento eficaz para personas con adicciones, sino que también aborda problemas de salud mental asociados y promueve la prevención desde la educación y el apoyo familiar.