Ser voluntario o voluntaria es mucho más que dar sin esperar nada a cambio. Ser voluntario/a significa cambiar, aunque sea sólo unas horas, el día a día de quienes lo necesitan y de su comunidad.
El voluntariado puede desarrollarse de manera presencial, por videollamada o teléfono, en domicilio, en hospitales... y se atiende principalmente a personas con cáncer que necesiten acompañamiento individualizado (en actividades, gestiones, visitas médicas, llevar medicinas de farmacias, o pasear).
Nunca sustituye a una actividad remunerada y no pueden exceder de lo máximo permitido por la Ley de Voluntariado.
Pueden ser solicitadas por todas aquellas personas, profesionales o voluntarias, que detecten la necesidad y que el o la paciente quiera.