Cada año el intenso frío y las bajas temperaturas ponen en riesgo la salud de muchas personas. Por ello, nuestro objetivo es mejorar los hábitos saludables y evitar las conductas de riesgo relacionadas con el impacto negativo de las bajas temperaturas en la salud, sobre todo entre la población más vulnerable.
Desarrollamos actividades dirigidas a favorecer la adopción de conductas/hábitos preventivos que disminuya los efectos negativos de las temperaturas extremas sobre la salud: información y sensibilización a la población general, tanto presencialmente como a través de redes sociales, llamadas telefónicas individualizadas a personas vulnerables, talleres por colectivos y/o tipo de enfermedad, etc. |