Esta actuación forma parte del Programa de Atención integral al enfermo/a de Alzheimer y su familia cuidadora.
Se trata de un programa
semiestructurado desarrollado en sesiones, con una periodicidad mensual. Los
grupos de apoyo fomentan la salud y la reducción del malestar psicológico permitiendo a las familias cuidadoras hacer
una mejor valoración de su propia situación, ofreciéndoles: Recursos de
afrontamiento y de paliar emociones negativas. Proporcionan mayor sensación de
control. En el grupo se comparten sentimientos y se favorece la solidaridad, lo
que facilita la toma de conciencia de su situación que sirve para aprender
nuevos comportamientos. Aumentan la autoestima y el estado de ánimo positivo. Promueven
el sentimiento psicológico de comunidad, al compartir con otros el problema y
compararse entre ellos, la experiencia que antes era personal se convierte en
social. Proporcionan modelos de conducta. Las conductas positivas de un miembro
sirven de modelo a los demás, los roles de ayudar y recibir, son
intercambiables. Proporcionan una red de relaciones sociales. Los componentes
del grupo se constituyen en una red de relaciones, un vínculo que llega a ser
afectivamente muy importante para sus miembros, reduciendo el aislamiento al
que estaban sometidos. Se desarrollan las sesiones con una periodicidad semanal
durante todo el año.